P: ¿Qué puedo hacer para animar a mi coro, solistas, grupo de alabanza y adoración, músicos – que son todos líderes de adoración – para que adoren de verdad y no sólo presenten un espectáculo?
R: Don Moen, compositor y experto en instrumentación para Hosanna Music de Integrity ofrece este consejo a los líderes de adoración: “No dirija – alabe.” Él se está concentrando en una verdad que es necesario que comuniquemos a nuestros coros y grupos de alabanza y adoración. Para dirigir la adoración, primero debemos ser adoradores. He aquí algunas maneras con las que puede animar a sus líderes de adoración para que sean adoradores:
R: Don Moen, compositor y experto en instrumentación para Hosanna Music de Integrity ofrece este consejo a los líderes de adoración: “No dirija – alabe.” Él se está concentrando en una verdad que es necesario que comuniquemos a nuestros coros y grupos de alabanza y adoración. Para dirigir la adoración, primero debemos ser adoradores. He aquí algunas maneras con las que puede animar a sus líderes de adoración para que sean adoradores:
- Desafíelos para que sean primero adoradores, tanto en privado como en público.
- Recuérdeles que dirigir en adoración no es un espectáculo sino una expresión del corazón. La congregación no es su audiencia; Dios es.
- No sea super espiritual. Sea lo suficientemente transparente como para admitir que no siempre siente el deseo de adorar, pero que ha aprendido que la gracia de Dios compensa.
- Refiérase a sus líderes de adoración en escritos, en oración, y en los repasos como ministros y líderes de adoración.
- Hagan a un lado la música y examinen la letra. Recuérdeles que están comunicando un mensaje.
- Anime a los líderes de adoración a que expresen la adoración de manera que dirija la atención de los demás adoradores hacia el Señor, no a sí mismos.
- Oren juntos con frecuencia buscando la unción de Dios para el pastor y para el grupo que dirige la adoración, y buscando la dirección del Espíritu Santo durante los cultos.
- Minístrense unos a otros fuera de los cultos de adoración por medio de la oración, la confraternidad, y en los momentos de enfermedad o crisis.
Al final de un repaso largo, el experto en instrumentación y compositor O.D. Hall con frecuencia anima a su coro a cantar una vez más el himno que han estado practicando, con sólo el Señor como su audiencia. Cuando la última nota se desvanece y hay un sentido palpable de que Dios ha estado escuchando, Hall dice: “Aunque esta sea la única vez que cantemos ese himno, vale la pena.”
(La respuesta de Walter fue compuesta con extractos de su libro Consejos al ministro de música: Consiga un perchero para sombreros gigante, 1994, Chrism [Gospel Publishing House], Springfield, Missouri.) —Adaptado de Network News.
(La respuesta de Walter fue compuesta con extractos de su libro Consejos al ministro de música: Consiga un perchero para sombreros gigante, 1994, Chrism [Gospel Publishing House], Springfield, Missouri.) —Adaptado de Network News.
No hay comentarios:
Publicar un comentario